Los datos publicados este año por el Centro para el Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos muestran que una de cada 36 niños menores de 8 años en EE. UU. tiene autismo. En el año 2000, la cifra era uno por cada 150. En Brasil, aún no hay datos concretos.
Pero, ¿cómo lidiar con este tipo de situación? Y, sobre todo, ¿cómo calmar a un niño con autismo? Luciana Brites, una psicopedagoga y CEO del Instituto Neurosaber, tiene algunos consejos prácticos que pueden ayudar a los padres a lidiar con esta situación.
En primer lugar, es importante entender que el autismo no se puede curar, pero sí se pueden tratar los síntomas. Esto implica una combinación de terapia conductual, terapia ocupacional, terapia del lenguaje y terapia ocupacional. Estas terapias pueden ayudar al niño con autismo a desarrollar habilidades para abordar situaciones en las que puede sentirse abrumado.
Al mismo tiempo, hay estrategias que los padres pueden emplear para ayudar al niño con autismo a lidiar con emociones. Estas estrategias incluyen el uso de una tabla de emociones para identificar sus sentimientos y proporcionar herramientas para expresarlos de manera apropiada. Los padres también pueden ayudar al niño con ejercicios de respiración para relajarse. Esto incluye el uso de mantras, meditación o el uso de juguetes que ayudan al niño a relajarse.
Además, los padres también pueden ayudar al niño con autismo a mejorar su capacidad de comunicación. Esto implica el uso de imágenes, símbolos y frases cortas para ayudar al niño a comunicar sus necesidades y deseos. Los padres también pueden usar el lenguaje corporal para comunicarse con el niño. Esto incluye el uso de gestos suaves y tópicos para ayudar al niño a comprender el lenguaje.
Finalmente, es importante crear un entorno seguro y estable para el niño. Esto significa hacer que el niño se sienta seguro en su hogar y en su entorno. También significa mantener estructura, rutina y consistencia en la vida diaria del niño. Esto le ayuda a sentirse seguro y a desarrollar habilidades para adaptarse a situaciones nuevas.
En resumen, los padres tienen un papel importante para ayudar a sus hijos con autismo a vivir una vida feliz y saludable. Para lograr esto, los padres deben tener una buena comprensión del autismo, usar estrategias para ayudar al niño a crear habilidades para lidiar con emociones y comunicarse con el, y proporcionar un entorno seguro y estable para el niño. Luciana Brites, de Instituto Neurosaber, es una experta en el tema y puede ayudar a los padres a