El Papa Francisco habla en el Día Internacional contra el Abuso y el Tráfico de Drogas
Todos los años, el 26 de junio se celebra el Día Internacional contra el Abuso y el Tráfico Ilícito de Drogas. Esta fecha creada por la Asamblea General de las Naciones Unidas tiene como objetivo concienciar sobre la necesidad de combatir el narcotráfico y el consumo de drogas en todo el mundo. Este día también es una oportunidad para promover la prevención del uso de drogas y para recordar a las personas afectadas por esta problemática.
En este contexto, el Papa Francisco se dirigió a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro el pasado 27 de junio, un día después de la conmemoración oficial, en un discurso que ha sido ampliamente aclamado y difundido en todos los rincones del mundo. Su mensaje inspirador fue una llamada a la acción para todos los líderes políticos, religiosos y sociales para que unidos, trabajen por un futuro sin drogas.
El Santo Padre comenzó su discurso reconociendo la gravedad del problema que representa el tráfico ilícito de drogas y el daño que causa a la sociedad en su conjunto. “La lucha contra las drogas es una de las formas en que la comunidad internacional ha tratado de afrontar una de las plagas más terribles de nuestro tiempo”, afirmó el Papa en su discurso.
Además, el Pontífice aprovechó la oportunidad para recordar a las personas que han sido víctimas del comercio de drogas. “Son tantos los jóvenes y adultos que se han dejado seducir por esta ilusión turbia y difícil de vencer”, dijo el Papa con tristeza. También destacó la responsabilidad de todos los líderes de la sociedad para trabajar en la prevención de este flagelo que destruye familias y sociedades enteras.
El Santo Padre también enfatizó la importancia de reconocer que las drogas no son la solución a los problemas que afectan a la humanidad. “La experiencia nos muestra que las drogas no resuelven los problemas, sino que más bien crean nuevos y más grandes problemas”, señaló. Esto es especialmente relevante en un momento en que la pandemia ha afectado a la salud mental de muchas personas, y el uso de drogas puede parecer una vía de escape para algunos.
La intervención del Papa Francisco también incluyó una reflexión sobre la responsabilidad de cada individuo en la lucha contra el tráfico de drogas. El Papa dijo: “No se puede permanecer indiferente ante aquellos que, de manera ilícita, cosechan enormes beneficios a través de esta existencia de desesperación”. En este sentido, invitó a todas las personas de buena voluntad a unirse en la prevención del consumo de drogas y a luchar contra el tráfico ilegal.
Otro aspecto importante destacado por el Santo Padre fue el papel de la comunidad en la rehabilitación de las personas que han caído en la adicción a las drogas. El Papa hizo un llamado a la sociedad para “abrir las puertas” a las personas que buscan dejar el uso de drogas y brindarles el apoyo y la orientación necesarios para reintegrarse a la sociedad. Alentó a las comunidades religiosas a involucrarse activamente en este proceso de rehabilitación y recordó que “la misericordia es la clave para la curación”.
Finalmente, el Papa Francisco concluyó su discurso pidiendo a Dios Todopoderoso que fortalezca la voluntad de aquellos que trabajan en la prevención y rehabilitación de las personas afectadas por el tráfico de drogas. Además, pidió la intercesión de la Virgen María en esta lucha, ya que ella es la madre de todas las personas que sufren y necesitan sanación.
En resumen, el discurso del Papa Francisco en el Día Internacional contra el Abuso y el