Hezbollah, el grupo militante chiíta libanés, ha reivindicado la responsabilidad de siete ataques contra posiciones militares en el norte de Israel. Estos ataques, que tuvieron lugar hoy, han sido descritos como una respuesta directa a la reciente escalada de tensiones en la región.
El grupo ha afirmado que estos ataques son una respuesta a la agresión israelí contra el Líbano, incluyendo los bombardeos aéreos y las incursiones en su territorio. En un comunicado emitido por el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, el grupo ha declarado que su objetivo es “defender al Líbano y su soberanía” y que “no permitiremos que Israel viole nuestra integridad territorial”.
Estos ataques han sido condenados por Israel, quien ha calificado a Hezbollah como una organización terrorista y ha prometido tomar medidas en respuesta. Sin embargo, para muchos en el Líbano, estos ataques son vistos como una legítima respuesta a la continua agresión israelí.
Desde la creación de Hezbollah en la década de 1980, el grupo ha sido considerado como una fuerza de resistencia contra la ocupación israelí en el sur del Líbano. A lo largo de los años, ha ganado popularidad entre los libaneses por su lucha contra lo que ven como una agresión continua por parte de Israel.
En los últimos años, la presencia de Hezbollah en la política libanesa ha crecido significativamente, lo que ha llevado a tensiones con otros grupos políticos en el país. Sin embargo, el apoyo del grupo entre la población sigue siendo fuerte, especialmente en las áreas chiítas del sur del Líbano.
Estos últimos ataques contra Israel no son los primeros de Hezbollah. En 2006, el grupo lanzó una guerra de 34 días con Israel, que resultó en la muerte de cientos de civiles y militares de ambos lados. A pesar de esto, Hezbollah ha mantenido su posición de resistencia y ha continuado su lucha contra la ocupación israelí.
En los últimos años, el grupo ha ampliado su alcance y ha demostrado su capacidad militar en la lucha contra el Estado Islámico en Siria. Esta expansión ha sido vista por muchos como una demostración de la fuerza y el compromiso de Hezbollah con su causa.
A pesar de ser etiquetado como una organización terrorista por algunos países, Hezbollah también ha sido elogiado por otros por su papel en la estabilización de la región y su lucha contra el terrorismo. En 2018, el presidente sirio Bashar al-Assad agradeció a Hezbollah por su apoyo en la lucha contra los grupos terroristas en Siria.
La reivindicación de Hezbollah de estos ataques contra Israel ha sido recibida con celebraciones en el Líbano. En las calles de Beirut, la gente ondea banderas del grupo y quema banderas israelíes en señal de apoyo.
Sin embargo, la preocupación por una escalada de violencia entre Hezbollah e Israel sigue siendo alta. En el pasado, estos enfrentamientos han llevado a conflictos mayores y la posibilidad de una nueva guerra es una preocupación constante para los libaneses.
A pesar de esto, Hezbollah ha declarado que está dispuesto a defender al Líbano y su soberanía a cualquier costo. El grupo ha dejado en claro que no permitirá que Israel viole su territorio y que continuará luchando contra la ocupación y la agresión israelí.
Mientras tanto, la comunidad internacional ha expresado su preocupación por la situación en la región y ha pedido a ambas partes que se abstengan de acciones que puedan llevar a una mayor escalada de violencia.
En conclusión, los ataques de Hezbollah contra posiciones militares en el norte de Israel son una clara demostración de su compromiso con la lucha contra la ocupación